Destino, tiempo, deseo... suerte

El tiempo, hermosa herramienta del destino
en el que nos vemos reflejados y en el que nos apostamos,
pues es el sobre donde construimos nuestros actos
y es en él, que como herramienta
nos hace recorrer los largos senderos del destino

El destino, arbitrario, o eso es lo que pensamos,
caprichoso y sabio, pues son el caos y el orden sus consecuencias,
deseamos que jamás guíe nuestros actos
pero sabemos que son ellos en si mismos parte de él.
Lo maldecimos cuando es el mal su compañero
pero lo bendecimos cuando es el bien su guardado y fiel compañero
y en su propia esencia, en su propia concepción, en su caos mas absoluto,
lo denominamos, a veces suerte.

Suerte, palabra común, que nadie sabe exactamente lo que significa
pero que deseamos tener continuamente a nuestro lado
tal vez sea azar? o tal vez exprese nuestro deseo de conseguir algo bueno,
algo que nos enriquezca, algo que deseemos.

Deseo, expresión de lo que queremos, de lo que amamos,
de lo que deseamos para que forme parte de nosotros mismos.
Deseo es aquello que no tenemos y que necesitamos,
aquello que queremos porque de alguna manera ya forma parte de nosotros.

Pues bendito sea el destino, y porque fue él, caprichoso el que nos unió,
fue el tiempo el que como herramienta fiel, nos descubrió
nuestro deseo de conocernos y fue la desdichada suerte, en su mas caótica forma
tal vez, mas compañero del caos del destino que el propio tiempo,
la que nos ha hecho estar tan unidos y a la misma vez tan alejados

(no lo he escrito yo, pero me gusta mucho, y estoy romantiquilla. Un beso enorme para el autor, que espero que no le importe que haya puesto esto aquí)